El
origen del Rottweiler al igual que muchas otras razas caninas que han
tenido su desarrollo por cruce y selección natural se pierden en el
tiempo, haciendo su verdadera historia sea algo confusa. Existe muchas
hipótesis respecto del origen de la raza.
Una de las más recurridas
explicaciones de origen suele ser aquella que menciona del Rottweiler
que su ascendencia proviene del mastín tibetano a través del moloso
mesopotámico, llegando este mastín a Grecia tal vez en algún retorno de
las huestes de Alejandro Magno. Fue este mismo rey de Macedonia (años
300 a. C.) quien en la extensión de su reino lo llevara al sur de
Grecia. Supuestamente desde estos entonces se daría origen al moloso
mesopotámico, para luego ser incorporado a Roma, supuestamente por
Fenicios o colonos griegos establecidos en el sur de Italia.
Sin embargo, nunca es prudente
desechar otras teorías, especialmente cuando no se es historiador. A
continuación se entrega algunos supuestos, que bien podrían dar pauta al
origen del Rottweiler.
En Asia Centro Oriental, el
legendario y majestuoso Himalaya fue escenario para la selección natural
del imponente Mastín Tibetano. Con el tiempo el hombre del Tibet
aprovecharía las características ya consolidadas en la raza, efectuando
selección sobre la base de la funcionalidad. Para las labores de guarda
de rebaños y morada los ejemplares de mayor envergadura, los más ligeros
para el pastoreo. Más tarde hubiese trabajado en una nueva selección en
donde tal vez consideró y combinó rasgos como la envergadura, agilidad,
poderío, carácter aguerrido, temple, obediencia, olfato,
territorialidad, persecución, fiereza con el fin de obtener perros cuya
funcionalidad sería la guarda de morada y bienes, combate y la guerra.
Parece ser que los pueblos
establecidos inicialmente en el Indo y el Tibet, hubiesen sido
esencialmente pacíficos dedicados al rebaño, agricultura y comercio.
Esta ultima actividad le hubiese conferido muy especialmente a los de la
planicie sobre las salvajes tribus montañeses un carácter algo
nómade/comercial según consta de la existencia de sellos que atestiguan
de las relaciones comerciales establecidas entre los pueblos del Valle
Indo y Mesopotamia, año 2500 a J.C. siendo esta una posible manera más
de haber incorporado el Mastín Tibetano a Mesopotamia y desde allí pasar
al Moloso
Sólo aquellos mejor dotados
hubiesen acompañado al hombre en las prácticas nómades, tan propias de
los pueblos o culturas primitivas. Recordaremos que en estas latitudes
se desarrollo uno de las primeras culturas o civilizaciones del genero
humano, refiérome al Valle Indo - data de 3000 a J.C. Periodo Neolítico
-, cuya geografía fluvial nace de los glaciales norte occidental del
Himalaya. Lo que es hoy Pakistán, en aquellos entonces aprisionada entre
las montañas del Hindu - Kush y el Beluchistan por el oeste, y el
desierto de Tar por el este, lugar de conquista de Alejandro Magno en el
año 326 a J.C., pero según su propio biógrafo Arriano, decenios antes
asediadas por los propios persas. ¿ Por qué entonces dar exclusivo
crédito a Alejandro Magno?
La ultima batalla Alejandro
Magno la concreta en su noveno año de campaña militar en Asía, entre
Julio / Agosto del 326 a J.C. Cruza el Indo hacia el este país de
Punjab, situado entre éste y uno de sus afluentes, el Hydaspes - actual
Jhelum -, según el historiador y biógrafo Plutarco el Gran Rey Alejandro
Magno hubiese ido al frente de un ejercito Euro Asiático de 120000
infantes y 15000 jinetes.
El Reino Persa -en nuestros tiempos Iran - durante el reinado de Ciro el Grande ( 558 - 528 a J.C.) hubiese penetrado en la parte Occidental del Punjab. Dario I, 521 - 486 a J.C. habría extendido las fronteras del reino persa hacia el este conquistando el Valle inferior del Indo, entre Hyderabad y Karachi, llamado Sind, descendiendo por el propio Indo hasta su delta. Sin embargo el tiempo haría que las tribus montañesas salvajes del Himalaya dieran liberación al Punjab y el Sind, amenazando permanentemente las extensiones noreste del imperio persa. La marcha de Alejandro Magno no es más que una guerra de reconquista de las provincias que en otrora pertenecieron a la ya desaparecida Dinastía Aqueménida, desde el 550 al 330 a J.C. El biógrafo-historiador Roger Caratini en su obra Alexandre Le Grand cita el Gran Rey Macedonio arengando a los jerarcas de Bactriana y de Sogdiana a seguirle contra el rey Poro en su ultima y triunfante batalla de Hydaspes: " Marcharemos sobres los pasos de Darío I."
Esta inicial interrelación de
sometedores y sometidos de los persas sobre los pueblos de Punjab y Sind
ya es motivo suficiente para considerar la posibilidad del acercamiento
hacia el oeste de los Mastines del Tibet, o de ejemplares con
características muy directas de él.
Hoy en día resulta entendible
observar como el mismo Flavio Arriano asentaba enfáticamente que los
principiados del Valle Indo no hubiesen antes guerreado más que con los
persas y con Alejandro Magno, incluso daba crédito a la leyenda que
atribuía a Dioniso la introducción de la civilización y la religión en
India. Arriano y sus estudios estuvieron ajenos a considerar algunas
tendencias de la historia arqueológica moderna que postula en el año
1700 a J. C. El Valle Indo hubiese sido invadido y aplastado por tribus
Indo Europeas por el cardinal Noroeste. ¿Quién puede asegurar entonces
tan fehacientemente que alguna de estas tribus no tuvo retorno a Europa.
?
El aire liberador de los
pueblos del Himalaya parece despertar entre algunas tribus un carácter
guerrero expansionista originando marcados movimientos migratorios
notorios en su ruta y, casi simultáneos en su línea de tiempo. El
primero de ellos hacia el centro y norte de China, Mongolia y Rusia; el
segundo por el contrario, apunto hacia lo que es hoy Europa Occidental,
siguiendo las rutas de Oriente Medio y el Mediterráneo, en donde a su
paso o asentamientos tal vez pudieron haber dado origen con cruce de
perros locales al Gran Perro Asirio ( 1500 a J.C.). En la zona
comprendida entre los ríos Tigris y Eufratesse desarrollo otra de las
milenarias y primeras civilizaciones humanas, Mesopatamia, el Gran Perro
Mesopotámico. De la antigua Isla griega de Molosia, les nace el nombre
genérico de molosos en honor aquellos perros primigenios de la Isla
caracterizados por su gran valor, fiereza y entereza combativa. Con el
tiempo tiende darse este nombre a todo ejemplar destinado a la función
combativa en el frente o en la arena. Desde estos lugares geográficos ya
cabria la posibilidad de un acercamiento proximal introductorio a
Europa.
Otra posibilidad pudo haber
sido la acción del pueblo Fenicio, los que pudieron haber incorporado al
Mastín Tibetano o algún descendiente directo de él en algún punto de
Europa, recordemos que el pueblo fenicio tuvo ruta marítima hacia el año
1200 a J. C. Casi en absoluto en el mediterráneo. Su instauración como
pueblo se considera hacia el 2400 a J.C. en el actual Líbano. Sus
relaciones comerciales datan desde el 1500 a J.C. con España, fundando
algunas colonias en el país Ibérico hacia el 700 a J.C. tales como
Sevilla Málaga y Cádiz.
Retomando el primer movimiento
migratorio, sus rutas tal vez hubiesen dado origen algún tipo de mastín
de caña más corta y hocicos prognatas, tal vez proveniente de cruces con
perros de la China. Luego sus aires de conquistas apuntaron hacia el
Oeste llevando consigo este mastín de caña algo más corta y en algunos
casos con características braquicefalas prognatas. Su introducción a
Europa occidental tal vez responda a esta teoría, siendo incorporados
por algunas tribus de estas regiones a su gama canina.
Una de las tendencias
pensadoras más modernas con respecto al origen de la mayoría de las
grandes razas europeas es aquella postulada en los inicios de los 1900
por el inminente profesor de la universidad de Berna, Theophil Studer
(1845-1922) primer científico cynologo, confiriendo a todas ellas una
raza antepasado común también de propio origen europeo. Studer ha
llamado esta raza Canis Familiaris Palustris Rytimezer, postulando que
aislamiento de algunos grupos humanos en determinadas zonas y la
funcionalidad que dieron a sus canidos primitivos ( 1200 al 800 a J.C. )
derivo en la evolución hacia razas especificas. El trabajo de Struder
se sustenta en estudio comparativo entre cráneos caninos prehistóricos y
cráneos de perros contemporáneos.
Cualquiera de los postulados
que reine sobre los otros, lo cierto parece ser que en algún momento y
por alguna ruta, un determinado tipo de moloso llegó a Roma. Los
romanos, valiéndose de la ferocidad, dominancia y carácter aguerrido del
moloso, le criaron y adiestraron como perro de guarda y combate. Este
perro siguió los desplazamientos de los ejércitos peninsulares en la
acción conquistadora y expansiva del pueblo romano, siendo utilizado
como un perro boyero, guardián y de lucha contra las legiones enemigas.
Asi, el Rottweiler es un perro
de creación natural, ubicados ahora en la época de la expansión del
Imperio Romano. Sus legiones estaban repartidas por gran parte de los
países europeos. Dichas legiones llevaban consigo grandes rebaños de
ganado, fundamentalmente ovino, y para su custodia y organización les
acompañaban perros de tipo moloso originarios del Tibet, que serían los
antecesores de los actuales Mastines Tibetanos,
Napolitanos, etc. Perros que dada a su coraje también fueron adiestrados
para pelear contra esclavos. Dicen que el emperador Nerón se hacía
rodear siempre de un grupo de ellos para disuadir a sus enemigos.
Algunos otras hipotisis ubican
sus origenes en la Edad Media. Se cree que el Rottweiler es descendiente
del Bouvier Bávaro, aunque existen versiones que aseguran que procede
de los antiguos mastines o molosos que fueron introducidos en Alemania
tras las invasiones romana, como ya se explico.
Se establece históricamente que
las primeras incursiones de romanos en tierras germanas datarían de
unos 300 años a. C., cuando estas todavía eran ocupadas por los Celtas.
El asentamiento de las primeras provincias de Galia en dichos
territorios hubiese sido cerca del año 250 a 200 a. C., una vez que el
pueblo Celta fue expulsado por los germanos. La invasión propiamente tal
por parte del ejercito romano hacia los germanos, se inicia próximo al
año 100 a. C., penetrando sólo en el centro sur del territorio descrito.
Se estima que más o menos de esta forma sería su llegada a Alemania.
Algunas legiones cruzaba a través del paso de San Gotardo, en los Alpes,
pasaba por Wuttemberg, cercana de la frontera con
Suiza, a orillas del río Neckar, estableciendo allí una colonia romana,
que con el tiempo se transformaría en una pequeña, pero emergente ciudad
medieval de carácter comercial ganadero, de nombre Rottweil. Es aquí
donde el moloso mesopotámico o algún descendiente directo de él, a
través de cruzas con perros de pastoreo locales daría origen al
Rottweiler y otras razas caninas, tales como los boyeros Appenzell, el
de Berna, el de Entlebuch y el gran boyero suizo, teniendo ellos
notorias similitudes físicas y psíquicas.
Rottweil era un importante
centro comercial agrícola y ganadero, por lo que los comerciantes, y
fundamentalmente los carniceros, tenían que salir con frecuencia fuera
de la ciudad para llevar a cabo sus compras de ganado, y para ello
necesitaban perros grandes y fuertes, capaces de proteger las reses
compradas y los beneficios obtenidos de las ventas de ladrones, de
lobos, etc.
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Parece ser que los carniceros
hacían llevar el dinero recaudado en sus ventas en una bolsita en el
collar de estos perros para evitar ser atracados, lo que nos da una idea
de la valentía de estos animales. Debido a estas necesidades de un
perro con buenas aptitudes para la defensa y custodia de bienes fue
seleccionándose el Rottweiler, producto de muchos cruces al azar y otros
dirigidos por el hombre, entre éstos, antiguos morosos tibetanos,
perros autóctonos y otras razas, como el ya desaparecido Bullembeiser.
Con el paso de los años a estos perros se les fue conociendo con el
nombre de «Rottweiler Metzgerhund», que quería decir
«perro de los carniceros de Rottweiler»; finalmente quedaría sólo el
nombre de Rottweiler. Su fama de enérgico, pendenciero, atento y
defensor, le permitió trabajar durante años como perro para caza mayor,
de arrastre de carros, para el transporte de leche y básicamente como perro de pastoreo;
llamaba la atención de todos los tenderos por su viva inteligencia, su
astucia (robaba el sustento de los mostradores), y por su fuerza.
Nuestro Rottweiler
comparativamente con su antecesor sería de una menor talla, de muy menor
bestialidad natural (hereditaria e innata), pero heredero de
características tales como: fuerte, enérgico, intrépido, adaptable,
fidelidad, de una poderosa mandíbula para imponer autoridad, de un alto
grado de capacidad para el trabajo, pastoreo, guarda, protección y
compañía.
El Rottweiler era un perro que
realizaba las tareas asignadas tan eficaz y silenciosamente, pero con
frecuencia no más allá de su propio ámbito de trabajo, lo que
evidentemente le hacía ser un perro en lo absoluto desconocido en
aquellos entonces; Llegó un momento que entro en franca decadencia, y a
punto estuvo de desaparecer; esto fue a finales del siglo XIX y
principios del XX debido a la prohibición de circular al ganado por
caminos principales y carreteras, aparición del ferrocarril, sustitución
del perro como animal de tiro por el asno y la fuerte crisis que
padeció Alemania en esos años.
Llegó un momento en que
prácticamente no había ningún Rottweiler en toda la ciudad de Rottweil.
Tal es así que en 1905 se hizo un recuento oficial de los perros que
existían en la ciudad y, viendo que no había casi ninguno (sólo quedaba
allí una hembra Rottweiler -1er ejemplar reconocido-), las autoridades
iniciaron un plan de recuperación, poniendo un gran empeño en recuperar
aquella raza que tanta fama había alcanzado años atrás, llegando incluso
a subvencionar cada camada nacida, estimulando su proliferación, y poco
a poco fue aumentando el número de ejemplares. Con el paso de los años
la raza se fue afianzando: comenzó a ser utilizada por la policía y el
ejército; Todo ello, unido a sus excelentes resultados en tareas de
guarda y defensa, le hizo poseedor de una gran fama.
Es conocida la anécdota en una
taberna de Hamburgo. Nada más y nada menos que catorce marineros,
totalmente embriagados estaban peleándose por los favores de una mujer.
Un policía, dueño de un Rottweiler, vio la reyerta y entró en acción sin
sopesar la disparidad de fuerzas. Rápidamente fue el blanco de la
multitud. El Rottweiler, que no perdía de vista a su amo, en un abrir y
cerrar de ojos se hizo con la situación: varios marineros fueron
derribados y el resto huyó apresuradamente.
En 1905, en una exposición
canina realizada en Heidelberg, un rottweiler fue regalado al presidente
honorífico. Tan especial acontecimiento confirió el inicio de la nueva
era del rottweiler en el siglo pasado.
En 1907, en la misma ciudad de
Heidelberg, se instaura y funda el Club Alemán del rottweiler, DRK, cuyo
objetivo primordial era la recuperación de la raza y la creación de un
estándar - direccionando inicialmente hacia lo que hoy conocemos - pero
su selección estaba orientada a mejorar las características sobre la
base de la utilización práctica del perro.
Algo más tarde, pero en mismo
año, emerge otro club el IRK, Club de Rottweiler Internacional; su
selección se oriento a dar una mayor y mejor uniformidad morfológica al
Rottweiler.
En 1910 fue reconocido, junto a
otras cuatro razas, por la Policía Alemana, debido a su robusta
constitución, fuerza, especial inteligencia y control sobre sus
emociones.
En el año 1921, ambos
clubes se fusionan, dando origen a lo que es hoy el ADRK, Club General
Alemán del Rottweiler; creando, modificando y determinado el estándar
hacia lo que actualmente conocemos, dado que los ejemplares de aquellos
años eran más livianos, alargados, de menor cabeza, en resumen con
menores características molosoidales.
Existen antecedentes que
testimonian ya en el año 1914 ambos clubes, establecieron severas
normativas de crianza por medio de una rigurosa selección para lograr
los fines de la mejora, orientando la selección de cría en base de que
el Rottweiler ante todo y sobre todo debía ser un perro de trabajo y
tanto su carácter y morfología debían adecuarse al óptimo desempeño de
sus diversas funciones.
Actualmente estas normativas de
selección se conocen con el nombre de prueba de confirmación para la
reproducción (Ztpr). Para que un ejemplar pueda participar en la
reproducción debiere superar favorablemente esta prueba, que consiste en
la evaluación de tres siguientes aspectos:
1. Valoración del carácter.
Está sobre la base de condiciones naturales, como también otras
adquiridas a través de adiestramiento. Aquí el ejemplar deberá demostrar
ser de equilibrio psíquico, nervios templados, seguro de sí mismo el
instinto de defensa.
2. Valoración de la tipicidad
racial. Se observa el ejemplar y aplica los cánones establecidos en el
estándar, realizando una descripción morfológica del animal en
cuestión..
3. Valoración de displasia de
caderas. Se busca tener correcta condición de la articulación
coxofemoral. La máxima desviación aceptada es grado leve HD + ,
solamente acreditada por radiografía obtenida en algún organismo oficial
reconocido por ADRK.
Existe además la prueba de
recomendación de por vida para la reproducción, llamada Körung; en ella
el ejemplar es nuevamente sometido a pruebas de valoración de tipicidad
racial, y valoración de carácter, aquí las prueba para evaluar el
coraje, la templanza y seguridad, es mucho más rigurosa, poniendo a toda
prueba el verdadero equilibrio psíquico del animal, pilar fundamental
en la alta selección de cría en un perro perteneciente al grupo FCI de
raza de trabajo. Si supera exitosamente la prueba el ejemplar en
cuestión obtiene la concesión de Gekort por dos años, al cabo de los
cuales deberá ser reevaluado, en forma paralela se realiza un estudio a
su descendencia, el llamado estudio de progenie. Si revalida la prueba,
se le confiere de por vida el Gekort bis EZA, pasando a pertenecer a la
elite de la raza.
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Continuando, en 1924 se
publica el primer libro registro de este club. El ADRK, gracias a la
política de selección que lleva a cabo, permite que Alemania sea el país
con mayor nivel de calidad en el mundo, elaborando el estándar de la
raza y dictando las normas y exigencias para la cría. Organiza también
su Klugsieger, prestigiosa exposición anual de la raza a la que acuden
ejemplares de toda Europa y diferentes partes del mundo. Durante todos
estos años el Rottweiler tenía un aspecto mucho más ligero, con poca
osamenta, escaso desarrollo muscular, cabeza más bien alargada, etc.
El Rottweiler comenzó su
expansión mundial a partir de los años 30, cruzando el Atlántico para
establecerse en los Estados Unidos, donde en 1935 fue reconocido por el
AKC (American Kennel Club) y actualmente lo está por la FCI (Federation
Cynologique Internationale) incluyéndose en el Grupo II (Perros tipo
Pinscher y Schnauzers; Mastines y Perros Boyeros Suizos).
Es en la década de los
cincuenta cuando el ADRK orienta la selección hacia estructuras más
pesadas y compactas, con cabezas más fuertes, pómulos prominentes y
hocico más corto, pasando de ser animales con un peso aproximado de 30
kilos a ejemplares de entre 50-55 kilos para los machos. En 1936 llegan
a Gran Bretaña, en los 60 se empieza a conocer en España, y antes de
1970 se comienza a importar y criar en Francia. Lo mismo en Brasil en
1967. En la Argentina, se registra en 1987 ante la FCA (Federación
Cinológica Argentina) la primera camada nacida en el país, entre
ejemplares importados de Brasil y Estados Unidos, propiedad de Cecilia
de Guglielmo, llegando a registrarse hasta el momento más de 7000
ejemplares.
Hoy, el Rottweiler trabaja con
la policía austriaca. En Alemania casi todos los ejemplares son
poseedores de un título de defensa con diferente graduación: SCH I, SCH
II, SCH III. Entre ellos, ciertos elementos forman una brigada especial
destinada a colaborar con la policía en la represión de manifestaciones
callejeras. En Suiza el ejército lo empleaba como perro paracaidista. Lo
encontramos también en el ejército y en la policía de Brasil. Pero no
hay que limitarle a estas funciones. Quizás un día lo encontremos en
brigadas especializadas en la búsqueda de niños desaparecidos o en
operaciones de salvamento después de catástrofes naturales ya que sus
capacidades olfativas son enormes. Actualmente, el Rottweiler está
inscrito como raza en la Real Sociedad Canina, reconocimiento que obtuvo
en el año 1966.
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miércoles, 3 de octubre de 2012
Historia del Rottweiler
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Buenas tardes, estoy interesado en un cachorro rott
ResponderEliminarcomo me comunico con usted para poder
tener mi mascota ideal
En que año llega la raza al Peru?
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